¿Por qué mis alumnos olvidan lo que enseño?
Por qué mis alumnos olvidan lo que enseño
Para un docente no es sorpresa que gran parte de los contenidos que día a día se abordan en las clases pasan al olvido y por lo tanto no quedan en la memoria a largo plazo de los estudiantes.
A pesar de los esfuerzos del profesor para motivar a los alumnos y generar una disposición al aprendizaje, al siguiente día se percata que muy poco del contenido revisado logra ser recuperado por los alumnos.
La neurociencia educativa ha logrado explicar algunas de las causas por las que sucede lo anterior.
Una de las razones, fue analizada ampliamente por Jean Piaget en una publicación clásica denominada “El mito del origen sensorial de los conocimientos”. En ese documento demostró que la información no se “pega” de manera automática en nuestro cerebro únicamente por ser percibida por nuestros sentidos.
Actualmente, la neurociencia educativa ha demostrado que no importa las actividades de aprendizaje que realice el alumno sobre el objeto de aprendizaje, si éste no está involucrado en un proceso de reflexión, incluso si está trabajando directamente sobre los objetos concretos.
Lo que realmente importa para favorecer el aprendizaje auténtico es el nivel de reflexión que el alumno está realizando sobre el contenido y hasta donde es capaz de organizar la información por sí mismo; ya sea redactándolo en sus propias palabras, elaborando un mapa mental o conceptual o categorizado la información en cuadros comparativos.
Aquí lo importante es que el maestro organice actividades que generen las condiciones para que el alumno reflexione sobre el objeto de conocimiento, de tal manera que la información pase de la memoria a corto plazo a la memoria de trabajo y de ahí a la memoria a largo plazo. Con esto se asegura la formación de esquemas de conocimiento los cuales son factibles de recuperarse y transferirse a diversas situaciones
Esta capacidad de transferencia se muestra de diversas formas. Por ejemplo, cuando el alumno puede compartir esa información y explicarla a un compañero, responder a los cuestionamientos de un examen e incluso recuperarla como conocimiento previo a nuevas situaciones de aprendizaje.
La explicación detallada de cada una de las etapas para pasar de la información a corto plazo a la memoria a largo plazo se detalla y estructura detenidamente en el siguiente documento.
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