Importancia de participar en el diseño de los Programas Analíticos
Importancia de participar en el diseño de los Programas Analíticos
No siempre alcanzamos a dimensionar las ventajas del trabajo colegiado entre docentes. Pensamos que es una pérdida de tiempo y en el peor de los casos un ejercicio de simulación.
Sin embargo, el conjunto de evidencias obtenidas durante varios años de investigación educativa, muestran que el trabajo colegiado entre los docentes no sólo favorece ambientes de trabajo agradables, sino que trasciende más allá de un buen clima laboral.
La suma de investigaciones confirma que el trabajo colectivo docente repercute en la mejora del aprendizaje escolar mucho más que otras dimensiones de la oferta educativa (Hattie, 2015).
Lo anterior se debe a que el trabajo colegiado permite que la enseñanza en el centro de trabajo se lleve a cabo con mayor pertinencia y relevancia. Por ejemplo, las actividades de enseñanza aprendizaje se realizan con base en problemáticas que responden a las necesidades e intereses de los alumnos, a su vez la formación profesional de los docentes es situada, es decir se realiza en el Centro y corresponde a su perfil y a sus necesidades específicas.
Una vez qué el colectivo docente se reúne para traducir los planes de estudio nacionales en propuestas de trabajo centradas en las necesidades de los alumnos, inicia el proceso de elaboración de los programas analíticos. En ese entonces el alcance y pertinencia de la actividad docente adquiere niveles insospechados.
La importancia de identificar los aprendizajes prioritarios para cada uno de los grados, reside en que le da sentido y relevancia a la práctica docente, en contraste con los contenidos fragmentados e insuficientes que nunca terminan de aprenderse bien.
El trabajo docente estructurado mediante programas educativos ajenos a las condiciones y realidad de los alumnos, resulta frustrante y tiene un alto costo emocional no sólo para ellos sino también para los docentes.
De ahí la relevancia de que la Nueva Escuela Mexicana proporcione la oportunidad de que los docentes seleccionen y organicen los contenidos cercanos a la realidad y al nivel de conceptualización del alumno.
Esto es importante porque de otra manera se continúa presentando información, fragmentada, a veces sin significado y sentido, por lo tanto, fuera del alcance del alumno.
Cuando los alumnos abordan problemáticas desde un enfoque globalizador, estarán en condiciones de dar respuesta a las situaciones que el medio le plantea y por lo tanto de transferirlo a diferentes contextos (Zabala, A. 2005), lo cual ha sido siempre el objetivo de la educación.
Participar en el diseño de los programas analíticos permite estructurar propuestas o situaciones de aprendizaje que aborden la realidad de una manera integral y global en función del valor que tienen para las y los docentes, pero en mayor medida de las necesidades de los alumnos, de sus conocimientos previos y de sus procesos de construcción individual.
El reto, además de la disposición y compromiso de los docentes a participar en todas las sesiones, consiste en contar con un diagnóstico serio sobre las necesidades de aprendizaje de los alumnos y la identificación y sistematización de los aprendizajes prioritarios los cuales son la base para el diseño de los programas analíticos.
El siguiente paso consiste en pasar al plano didáctico, es decir, participar en el diseño de las situaciones de aprendizaje que deriven propuestas didácticas concretas para abordar los aprendizajes seleccionados.
Bibliografía
Hattie, J. (2015) What Works Best in Education: the Politics of Collaborative Expertise. Londres, Pearson.
Zabala, A. (2005). Enfoque globalizador y pensamiento. Complejo. Una respuesta para la comprensión e intervención en la realidad. Barcelona, Graó